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@BobEstropajo |
En fechas recientes dimitió la Ministra de Sanidad,
Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, salpicada por uno de los casos de
corrupción que carcomen a su partido. Ha sido una dimisión esperada y reclamada
por todos, excepto por los suyos, desde hace tiempo, aunque no sólo por el
motivo que finalmente la ha provocado sino, y con todo merecimiento, por la
desastrosa gestión que ha realizado en su departamento.
De entre todas las nefastas actuaciones que ha promovido, seguramente
ninguna sea tan demoledora contra los derechos elementales de las personas y contra el sistema sanitario que la
promulgación del RD 16/2012 que ha terminado de facto con la universalidad de
la atención sanitaria en España, sustituyendo un sistema basado en el derecho a la salud para todos los
ciudadanos por otro que lo restringe al aseguramiento, excluyendo por ello a
más de 800.000 personas de la atención sanitaria normalizada.