viernes, 26 de abril de 2013

Triste Aniversario


PRIMER AÑO DEL DECRETO QUE INSTAURA LA EXCLUSIÓN SANITARIA Y EL COPAGO

PRIMER AÑO DEL DECRETO QUE INSTAURA LA EXCLUSIÓN SANITARIA Y EL COPAGO

Vivimos estos días el triste primer aniversario del Real Decreto Ley 16/2012 cuya entrada en vigor supuso una auténtica contrarreforma sanitaria que, como ya hemos señalado en otras ocasiones, además de sanitariamente perjudicial para la ciudadanía e ilegítimo es, también y ante todo, inhumano, injusto e injustificable. Porque supone el desmantelamiento efectivo del Sistema Nacional de Salud tal y como lo conocíamos en nuestro país hasta entonces, esto es, universal, gratuito en el acto sanitario, financiado por los impuestos y gestionado por las Administraciones Públicas, que garantiza la atención a todos los ciudadanos sin distinguirlos entre asegurados, no asegurados, beneficiarios o excluidos del mismo.
Con él, y en la práctica, se sientan las bases para la destrucción de un sistema garantista, que considera la salud como lo que es, un derecho de todos los ciudadanos, y que ha sido un ejemplo para el mundo, para cambiarlo por otro que, de entrada, ha excluido a más de 900.000 personas en este primer año, la mayoría extranjeros a los que se les ha retirado la Tarjeta Sanitaria, a la vez que limita el acceso efectivo de muchos más a las prestaciones sanitarias y farmacéuticas instaurando el copago (repago en realidad, porque los ciudadanos ya lo pagaron antes con sus impuestos) para alcanzar muchas de ellas.

Según una reciente encuesta entre un 17% y un 20% de los pensionistas no pueden adquirir algunos medicamentos que les son necesarios por no poder pagar la cuota que se les exige, y muchas personas son rechazadas en los centros sanitarios por no tener “derecho” a la atención según esta norma. A falta de datos más precisos sobre el impacto de la misma en la salud de los colectivos excluidos o cuyo acceso se ha limitado, que son los grupos más vulnerables de la sociedad, y por ende en el nivel de salud del conjunto de la población ya se puede adelantar que la brecha en las Desigualdades Sociales en la Salud se está ahondando en España de forma muy importante.

Pero otros efectos más visibles se han hecho ya evidentes: se ha generado incertidumbre en muchos afectados, miedo a buscar atención, arbitrariedad en la aplicación de la normativa y afloramiento de sentimientos xenófobos que permanecían latentes. En el momento en que sea posible detectar otros efectos colectivos, según el curso natural de los problemas de salud, no hay duda de que observaremos un incremento muy grave de la carga de enfermedad y de la mortalidad de estos grupos. Hasta que las herramientas de análisis de la epidemiología logren sacar conclusiones, después de reunir cierta casuística, hoy esa realidad se desgrana, diariamente, en casos concretos que se van conociendo por testimonios de los trabajadores de la salud, de las asociaciones que defienden a los afectados o de las crónicas de los medios de comunicación.

Recientemente Fernando Lamata recogía en su blog algunas contundentes evidencias científicas sobre lo que era el Sistema de Salud de España en el contexto mundial antes de que se promulgara este Real Decreto: un exitoso y eficiente sistema que con un bajísimo gasto per cápita, por debajo del de Francia, Italia, Alemania, Reino Unido, Australia, Holanda o EEUU, presentaba unos resultados excelentes, representados en datos tales como la baja mortalidad prematura y general, la escasa carga de enfermedad global, la alta Esperanza de Vida en Buena Salud o la elevada proporción de personas que opinan que su salud es buena y que creen que la calidad del sistema es alta. El insigne gestor sanitario se pregunta con toda razón: “¿Por qué tocar algo que funciona y, además, es barato?” La respuesta no es difícil, se llama ideología y negocio, una cosa añadida a la otra, o la misma cosa, que tanto da, como es el caso de la privatización de la sanidad pública madrileña que impulsa, contra todo y contra todos, el PP en esa comunidad.

Es preciso rechazar y trabajar, permanentemente, contra esta injusta ley y sus efectos. Miles de profesionales de la salud la incumplen a conciencia cada día haciendo prevalecer su ética profesional y su sentido de la obligación y del compromiso con sus pacientes sobre ella. Algunas Comunidades Autónomas (País Vasco, Andalucía, Canarias, Galicia, Navarra o Cataluña) con más o menos fortuna y decisión intentan sortear la norma legislando en su contra o desarrollando disposiciones que sirvan de bálsamo paliativo a sus devastadores efectos. El alcance de las medidas de ambos, profesionales e instituciones, es limitado ante una Ley que reformula todo un sistema en permanente interconexión y que actúa a todos los niveles bloqueando cualquier iniciativa que se ponga en marcha para intentar sortearla.

Luchar con todas nuestras fuerzas contra este Decreto es defender lo que teníamos y nos merecemos: una sanidad pública gratuita, justa, incluyente y de calidad para todos y todas. Porque, aunque algunos no lo quieran, todos, de aquí o de allá, pobres o ricos, jóvenes o mayores, blancos, negros o amarillos, hombres o mujeres, todos, somos ciudadanos y ciudadanas con derechos.

José Manuel Díaz Olalla


(Publicado en la web de la Fundación Sistema)

lunes, 11 de marzo de 2013

¿LA TERCERA VÍA PARA LA PRIVATIZACIÓN DE LA SANIDAD PÚBLICA?


19 febrero 2013, 6:33 pm
Archivado en: Opinión | Etiquetas: 
 
 
 
 
 
 
1 Vota

El editorial del El País del día 7 de Enero de 2013 además de criticar al PP por su desastrosa gestión de la crisis de la privatización de la sanidad pública y de cómo concibe ese proceso, introduce lo que podemos considerar una tercera y peligrosa vía de resolución del conflicto. El planteamiento es algo así: “Tal y como lo hace el PP, con tanto descaro y con tanto desprecio por la cosa pública NO”, pero “la iniciativa privada ha demostrado su solvencia en el sector tanto en España como en el resto del mundo (textual) ” para, a continuación, intentar convencernos de que se debe privatizar pero con un arbitraje independiente que vigile el interés público. Ahí está: ¡ya tenemos la tercera vía! Esta solución crearía, si se desarrollara, un coladero que serviría fundamentalmente para lavar la cara de las empresas que acuden a beneficiarse del #expoliosanitario, pues la experiencia nos demuestra que ese tipo de organismos de “regulación y vigilancia” son inoperantes y sólo responden a los intereses del gobierno de turno.
No hay que descartar que, ahora, nos quieran colar la privatización con este envoltorio. Ni que “El País” (PRISA) lo justifique porque tenga intereses también en ese negocio. En realidad esta es la primera propuesta que hizo el PSOE hace unas semanas y que fue rechazada por la práctica totalidad del sector. Recordemos que a continuación pidieron la derogación de la ley 15/97 que es la que permite el desmantelamiento del sistema sanitario público y que se aprobó, en su día, como es conocido, con su apoyo.
No es cierto que la iniciativa privada haya demostrado su solvencia en este sector, si por solvencia consideramos la capacidad de dar respuesta a los problemas de salud de la gente a un precio razonable. La única solvencia que se le puede reconocer es la de ganar dinero para unos pocos a costa de lo que es de todos. Hay que insistir en que los trabajos científicos que se han realizado en el mundo sobre este asunto indican que la gestión privada con ánimo de lucro en el sector sanitario es: más cara obteniendo peores resultados (más mortalidad, etc). Esto es, más ineficiente. Esa es la tozuda realidad que, les guste o no, saca siempre la cabeza por encima de la palabrería y los argumentos huecos y engañosos.

Manuel Díaz Olalla es médico y ejerce en Madrid.

domingo, 8 de julio de 2012

Venezuela: los datos objetivos por encima del ruido mediático interesado

Recientemente he dirigido un comentario al blog de Javier Segura del Pozo, conocido salubrista madrileño, en relación a los "post" que está colgando sobre su reciente viaje a Colombia y Venezuela y al fino análisis que sobre la situación social y sanitaria de esos países está aportando. Podéis leerlos en: http://www.madrimasd.org/blogs/salud_publica/2011/12/16/132906 y en http://www.madrimasd.org/blogs/salud_publica/2011/12/26/132945. En este último link también podéis leer un comentario mío a otro comentario que hace un lector en relación a los médicos cubanos que trabajan en la misión "Barrio adentro" de Venezuela.


"Querido Javier:

Enhorabuena por tus artículos sobre tu viaje latinoamericano. Y enhorabuena también por tener unos lectores tan interesantes y doctos. Baste con leer los comentarios que dejan algunos de ellos. En especial me ha emocionado el de Julio Monsalvo, impregnado de esa visión tan rica que siempre aporta la Medicina Social lationamericana y de la que tanto hemos aprendido. Son ellos la auténtica vanguardia de la salud pública mundial y siempre nos han marcado el camino a seguir. Gracias a él por re-descubrirnos también a D. Ramón Carrillo y su pensamiento.

Sobre las cuestiones de Venezuela que tan bien abordas y han sido tratadas por quienes han dejado sus comentarios, ya te expliqué que, desde mi punto de vista y en ambientes con tanto nivel de crispación (históricamente pasa lo mismo cuando se habla de Cuba... ¿por qué será que las políticas sociales generan tanta polémica mientras que las ultra-liberales parece que anestesian a la gente?) lo mejor es estar siempre al lado de quienes buscan reducir la pobreza (mediante políticas de salud, por ejemplo) y conseguir que la voz de los pobres se oiga, e influya, en aquéllos lugares en donde se toman decisiones que tienen que ver con ellos. En el caso de Venezuela, en este asunto creo que no hay dudas. Y, después de decirlo, está muy bien revisar el resultado de las políticas, para saber qué terreno pisamos. Como somos técnicos de la salud (epidemiólogos, salubristas, demógrafos, etc) lo mejor es que busquemos indicadores solventes y los analicemos. Como te dije, en el último y reciente Informe de Desarrollo Humano del PNUD (2011) (ver en: http://hdr.undp.org/en/media/HDR_2011_ES_Complete.pdf) se puede apreciar que Venezuela es, desde 2006, el país que más ha avanzado en Desarrollo Humano de la Región, con un ascenso de 7 puestos en el ranking mundial (después de Cuba que adelantó 10), incrementando en más de un 1% el Indice de Desarrollo Humano (IDH) en ese periodo. En ese informe se aprecia también cómo Venezuela con un Coeficiente de Gini para los ingresos del 43% es uno de los países menos desiguales de América latina (sólo está mejor Urugüay), manteniendo la proporción de población en situación de pobreza  en un 29% (Colombia ese mismo año tenía  un 45,5% ). En Salud Materno-Infantil y con esos mismos datos podemos verificar cómo la República Bolivariana de Venezuela presenta una Tasa de Mortalidad Materna de 68 por cienmil NV al año, un dato que siendo preocupante, en términos relativos informa de avances importantes, ya que ese país en el año 2000 (el año en el que inició su mandato el Presidente Chavez) la Tasa que daba el PNUD para ese país se situaba en 96 por cienmil. En la actualidad el riesgo de morir por el embarazo, el parto o el puerperio en América latina ronda la Tasa de 80 por cienmil y en Colombia, por ejemplo, los 85.

No me extiendo más. Te agradezco tanta información interesante sobre la realidad venezolana y colombiana que aportas en tus escritos y a tus lectores su fina inteligencia y su erudición."


Manuel Díaz Olalla